Contextualización.

La xenofobia es un conflicto entre naciones que se ha dado a lo largo de la historia mundial y se describe como el rechazo al extranjero, que en muchas ocasiones se da entre naciones en conflicto. La Organización de las Naciones Unidas lo define como “Toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de raza, color, linaje u origen nacional o étnico que tenga por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos humanos y libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural o en cualquier otra esfera de la vida pública.”

Se dice que el origen de este conflicto se da como el miedo a lo desconocido y el rechazo a lo diferente. Por lo que en países como los del medio oriente las formaciones de xenofobia son extremas, es decir, se promueve el sentimiento xenofóbico entre sus habitantes.

Latinoamérica  no está exento de esta discriminación racial. Es más, en Argentina existió un caso xenofóbico contra una mujer boliviana llamada Marcelina Meneses quién iba con su hijo y cargada con equipajes en el transporte público, por accidente pasó a llevar a un argentino con uno de sus bolsos. Esté comenzó a insultarla, a esto se sumó otro pasajero y comenzaron a decirle que ellos eran los que les iban a quitar el trabajo a los de su país, por lo que en acto de “defensa” otro pasajero argentino la empujo del metro que bordaban. Este es un claro ejemplo de la xenofobia existente en nuestro continente, ya que esta mujer boliviana fue agredida tanto física como psicológicamente. Este conflicto muchas veces se da en escenario de crisis tanto laborales como económicas dentro de un país ya que en algunas ocasiones se menciona a los extranjeros como los principales culpables de la crisis. Por ejemplo, en un país con buena situación laboral y económica existe una crisis suele culparse a los extranjeros, ya que se dice que “son los que van a robar trabajo”, en vez de trabajar en su mismo país. Esto se manifiesta por la falta de empatía con el inmigrante o en algunas circunstancias por agresión física y asesinato.

Chile es un caso claro de xenofobia, somos tan poco empáticos con el país vecino, que siempre los acusamos de robarnos el dinero, el trabajo e incluso robarnos territorio. El mundo necesita solidarizar más con el compañero, ya que es necesario entender que todos los lugares del planeta son distintos, con costumbres y culturas distintas. Es una de las enseñanzas positivas que nos ha dejado la globalización, y necesitamos respetarlo, para así poder vivir con más armonía.